“La buena reputación es sinónimo de prestigio, notoriedad y buen nombre”
La clave para crear reputación es “la relación de confianza entre la organización y sus públicos. Y debe asentarse en base a unos valores y propósitos que respondan a las necesidades de éstos. Es decir, hay que hacer las cosas bien y saber comunicarlas. En eso se basa una buena reputación”
En el ámbito personal y también profesional, mantener una buena reputación guarda relación, fundamentalmente, con el comportamiento y lo que los hechos y percepciones van mostrando a lo largo del tiempo.
Desde la perspectiva profesional tener una buena reputación siempre es favorable, al igual que en la vida cotidiana lo es ser íntegro y que los demás interactúen contigo sabiendo que eres una persona de quien aprender y confiar.
1: Haz lo correcto.
La reputación no es un tema de imagen, sino de realidad: tu imagen es solo el reflejo de quién eres. Construye tu reputación sobre un posicionamiento ético claro. No es posible una buena reputación sin una conducta intachable e incorruptible a través del tiempo. Cumple tu palabra. Hónrala. Sé leal a tus valores y no hagas excepciones. Evita los conflictos de interés. Recuerda que todo se sabe. Sigue tu voz interna.
2: Valora tu reputación.
Date cuenta de la enorme importancia que tiene tu reputación para tu carrera y tu futuro. Recuerda que, en el nuevo mundo del trabajo, los trabajos van y vienen, y siempre necesitarás de una reputación intachable para continuar con éxito tu carrera o tu negocio. Cuida tu reputación cada día de la semana.
3: Misión y servicio.
Pon tu misión por delante y recuerda que esta no puede ser solo hacer dinero, debe tener un componente de servicio. Trabaja por una razón de fondo que sea más grande que tú mismo y que, ojalá, sea provechosa y beneficie a muchos, sobre todo a tus clientes, trabajadores y colegas, a tu familia y a la sociedad. Ayuda todas las veces que puedas. No niegues una mano a quien lo necesita.
4: Buenas relaciones.
Los contactos y relaciones, quienes tienen nuestra reputación en sus mentes, son quienes refieren nuestro trabajo o negocio, y su calidad. Cuida con quién te juntas: somos el promedio de las cinco personas con quienes más nos juntamos. Fíjate quién influencia en tus ideas, quién impacta en tus criterios y paradigmas.
La mala reputación puede empezar en cualquier lado, tal como se quema un bosque entero con un solo fósforo.
5. Trabajo serio y de calidad: Lograr una excelente reputación profesional toma años de trabajo serio y comprometido con brindar productos y servicios de calidad.
Haz muy bien tu trabajo, agrega valor, cumple los tiempos, ponle corazón a lo que haces. Cuida la calidad de lo que haces por encima de todo, que es lo único que te gana buenas referencias y recomendaciones. Esfuérzate para cuidar tu reputación a pesar de las tentaciones o facilismos. Sigue aprendiendo. No puedes perder vigencia.
6. Integridad: La buena reputación se basa en una línea de conducta intachable en lo personal y lo profesional. De igual forma, sé el mismo en lo virtual como en lo real. Participa en las redes sociales de manera coherente con quién eres y sobre todo, a dónde quieres llegar. Cuida tu manera de comunicarte y sé estratégico para lograr que los demás te perciban y recuerden de la forma que quieres. Haz auditorías a tus redes para analizar cómo proyectas tu marca personal.
7.Sé auténtico y sencillo. Se llega más lejos con sencillez que pretendiendo impresionar. Trata de conectar para establecer buenas relaciones con quienes luego serán los embajadores y publicistas de tu marca personal. Y para conectar la confianza es clave. Gánatela. Date a conocer, pero evita la arrogancia y la falsa modestia. Aprende a pedir disculpas si te equivocas.
“La reputación no es un tema de imagen, sino de realidad”
¿Necesitas ayuda?
Asesórate con nuestros consultores y entrenadores expertos en empleabilidad, ingresa tus datos de contacto en el siguiente link:
https://iboutplacement.com/#contactos
O puedes contactarnos a través de nuestro WhatsApp: