viernes, 10 de julio de 2020

No abusemos de nuestra red de confianza

 






La mayoría de las personas que trabajan actualmente, tuvieron un encuentro cara a cara con el desempleo. Es normal debido a la alta competitividad en los mercados laborales, la estabilidad económica de un país o la coyuntura en la que se encuentre este. Sin embargo, y como dice el dicho: “Situaciones desesperadas, requieren medidas desesperadas”. Una de estas medidas desesperadas, usualmente, vendría a ser la ayuda por parte de tu red de confianza. 

Este término, es utilizado en el mundo laboral para referirnos a nuestro grupo de amistades o conocidos, los cuales disfrutan de una buena estabilidad económica debido a una buena posición en el trabajo. ¿Quién no ha pensado, estando en esa situación, acudir a un amigo para facilitarnos o ayudar a encontrar un puesto de trabajo? Estoy seguro que más personas de las que imaginamos.

Ahora, todo parece andar bien, un amigo te hace un favor y se agradece; o eso se supone que debe pasar. Sin embargo, todo se vuelve diferente y esa amistad que alguna vez te ayudó, se vuelve un desconocido ya sea por malas actitudes suyas o tuyas. En este artículo hablaremos sobre los riesgos de tener una amplia red de confianza y creer que podemos utilizarla a nuestro antojo o solo para nuestra conveniencia.



“Es importante recalcar que este artículo no tiene como premisa el decir que está mal tener una red de contacto, sino todo lo contrario. El problema está en el uso que le damos”

El primer error que se comete dentro de una red de confianza es pedirle trabajo directamente a un amigo. Esto no se puede hacer, ya que está catalogado como abuso de confianza. Esta red sirve, en su mayoría, para pedir consejos, feedback de lo que se puede hacer mejor en una entrevista o nos enfrentamos a una oferta laboral, mas no para pedir trabajo. Sin embargo, según un estudio, el 75% de las ofertas laborales no ven la luz y solo son circuladas a amigos y conocidos.

Otro de los errores más comunes que destruyen amistades y afectan tu círculo de confianza es la ingratitud. En muchas ocasiones, las personas que piden ayuda no vuelven a intentar comunicarse o a agradecer a aquella persona que les ayudó, ya sea consiguiéndole el trabajo (lo cual está mal) o aconsejándolo para que pueda tener un buen rendimiento y una buena presentación en su entrevista. Esto genera la decepción y el descontento de aquella persona, la cual pensará las cosas dos veces antes de volver a ayudarte o a alguien más.


Otra de las cosas que influyen negativamente en una relación de amistad inmersa en tu red de confianza es la incomodidad. Por más que sea tu amigo, no hay manera posible de saber si con tu petición la harás sentir incomoda. Es mejor ahorrar un mal momento y no dejarse llevar por la desesperación, podría hacerte perder a un amigo.
Es importante recalcar que este artículo no tiene como premisa el decir que está mal tener una red de contacto, sino todo lo contrario. El problema está en el uso que le damos. Esta red debe funcionar como una intermediaria y no como un fin. Este círculo de contactos suele demorar para poder obtener solidez, es decir, no se crea de la noche a la mañana. Sin embargo, si se destruye de esa manera, pues solo basta una palabra o una mala acción para quedar mal parado ante ella.

El ver a tu contacto un “free pass” es error gravísimo. El hecho de que pienses que las personas, por estar en mejor posición que tú, tienen la obligación de ayudarte y de guiarte a que tú también sigas sus pasos, deja mucho que desear de tu personalidad y de quién eres. Esto último, es esencial para las empresas actuales, quienes buscan personas de bien. No están interesados en personas interesadas.

Por último, lo mínimo que puedes hacer luego de recibir ayuda de tu red de confianza, siguiendo obviamente los lineamientos que este artículo defiende, es avisar y agradecer a aquella persona, pues, aunque no lo creas, y si es tu amiga, va a querer saber si te fue bien, si obtuviste el trabajo o no. Cualquiera que sea el resultado, asegúrate de hacérselo saber.

A modo de conclusión, es necesario recalcar la importancia de una red de confianza. Ellos son tu as bajo la manga cuando las cosas se pongan difíciles, pero siempre recuerda que no están en la obligación de ayudarte y mucho menos de conseguirte trabajo. Si no cumples con esto, es muy probable que los pierdas tanto laboralmente como amicalmente.

Sé siempre agradecido con aquellas personas que te ayudaron o te ayudarán en el futuro. Solo así conservarás esta ventaja que pocas personas poseen y tendrás más oportunidades de desarrollarte profesionalmente.

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